¿Qué sucede después de la muerte?
El hogar celestial eterno
El apóstol Pablo enfatizó que aunque nuestro cuerpo terrenal sea temporal y perecedero, tenemos la promesa de un hogar eterno en los cielos. Este hogar no está hecho por manos humanas, sino por Dios mismo. Es un edificio con una estructura indestructible y una existencia eterna.
El anhelo de nuestro hogar celestial
En esta vida terrenal, anhelamos profundamente vestirnos con nuestro hogar celestial. No queremos estar desnudos, sino completamente revestidos con la gloria de Dios. Este anhelo es una expresión de nuestro deseo de ser liberados de la mortalidad y recibir la vida eterna.
La preparación y el Espíritu Santo
Dios nos ha preparado para este hogar celestial al darnos su Espíritu Santo como garantía. El Espíritu Santo es un anticipo del hogar eterno que nos espera. Él nos da certeza de nuestra salvación y nos empodera para vivir una vida que agrada a Dios.
Vivir por fe
Mientras permanecemos en nuestros cuerpos terrenales, estamos separados del Señor físicamente. Sin embargo, vivimos por fe, creyendo en la promesa de nuestra herencia celestial. No podemos ver nuestro hogar eterno con nuestros ojos físicos, pero creemos en él con todo nuestro corazón.
El juicio y el propósito de la vida
Todos enfrentaremos el juicio de Cristo, donde se evaluarán nuestras acciones y se nos recompensará o castigará en consecuencia. El propósito de nuestra vida terrenal es vivir para Cristo, quien murió por nosotros para liberarnos del pecado y reconciliarnos con Dios.
La reconciliación con Dios
El amor de Cristo nos motiva a proclamar el mensaje de reconciliación con Dios. Dios envió a su Hijo, Jesús, para morir por nuestros pecados y hacernos justos ante sus ojos. Al creer en Jesús, podemos recibir el perdón y restaurar nuestra relación con Dios.
Embajadores de Cristo
Como creyentes, somos embajadores de Cristo, llamados a representar su mensaje de reconciliación. Debemos implorar a las personas que se arrepientan de sus pecados y regresen a Dios. Dios nos ha dado la tarea de proclamar su amor y gracia a todos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué sucede después de la muerte física?
Nuestros cuerpos terrenales son temporales, pero tenemos una morada eterna en el cielo. (51)
¿Cómo nos preparamos para la vida eterna?
El Espíritu Santo nos garantiza nuestra herencia celestial. (5)
Vivimos por fe, confiando en la presencia de Dios incluso cuando no la vemos. (7)
Nos esforzamos por agradar a Dios tanto en esta vida como en la venidera. (9)
¿Qué pasa con el juicio después de la muerte?
Todos enfrentaremos el juicio de Cristo y seremos recompensados por nuestras acciones. (10)
¿Qué es la reconciliación?
Dios reconcilió al mundo consigo mismo a través de la muerte de Jesús. (18-19)
Como embajadores de Cristo, instamos a la gente a aceptar esta reconciliación. (20)
¿Cómo podemos vivir una vida nueva en Cristo?
Debemos dejar de vernos a nosotros mismos y a los demás según la carne. (16)
En Cristo, somos nuevas creaciones con todas las cosas hechas nuevas. (17)
Vivimos no para nosotros mismos, sino para Dios, quien murió y resucitó por nosotros. (15)
