¿Cómo vencer la distracción y encontrar el enfoque?

Las causas de la distracción

Desde el pecado original, la humanidad ha luchado con la concentración. Sin embargo, hoy vivimos en una era de distracciones sin precedentes. La tecnología y la información constante nos bombardean incesantemente, perjudicando nuestra capacidad de atención y nuestra capacidad para pensar y orar con claridad. Esta distracción se convierte en un peligro espiritual, un mal del que necesitamos la liberación de Dios (Mateo 6:13).

La distracción surge cuando desviamos nuestra atención de algo importante hacia algo menos significativo. Fundamentalmente, distraernos de Dios, cambiando nuestro enfoque del Ser más elevado hacia innumerables objetos menores, es un problema peligroso y es lo que la Biblia llama idolatría.

Esta desviación de la atención tiene efectos generalizados y negativos. Nos lleva a priorizar lo menos importante, afectando nuestras relaciones y responsabilidades. En última instancia, somos distraíbles debido a nuestra naturaleza caída y egoísta, que alberga el mal dentro de nosotros.

Un revelador del corazón

Cuando nos distraemos constantemente con algo, debemos prestar atención. Nuestras preferencias suelen guiar nuestra atención. La distracción puede destapar lo que amamos. Esto le ocurrió a Marta, la amiga de Jesús.

Mientras Jesús enseñaba en la casa de Marta, ella se afanaba en la cocina. Cuando Marta se quejó de que su hermana, María, no ayudaba porque estaba sentada a los pies de Jesús, este respondió:

"Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada" (Lucas 10:41-42).

Marta se distrajo de Jesús. ¿Por qué? Por servir a sus invitados. ¿Por qué? Porque estaba ansiosa. ¿Ansiosa por qué? Ansiosa por alimentar a todos y, probablemente, por lo que todos pensarían de ella y su familia si no lo hacía bien.

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Sin embargo, Marta no se dio cuenta de su distracción hasta que Jesús le ayudó a ver su corazón. Pensó que estaba haciendo lo correcto al servir a todos. Pero Jesús le señaló que sus valores estaban desordenados. Había desplazado su atención de lo más importante a lo menos importante.

Una lucha que fortalece la fe

La distracción es un recordatorio constante de nuestra fragilidad y limitaciones, de que no somos Dios. Y como somos propensos a niveles de orgullo injustificados, esto es muy beneficioso para nosotros. La distracción nos humilla y nos obliga a pedirle ayuda a Dios, algo que necesitamos desesperadamente.

También puede fortalecer nuestra fe. A Dios no le interesa tanto nuestra eficiencia como nuestra fe. ¿Recuerdas cómo permitió que los enemigos acosaran a Nehemías y a sus constructores de muros en Jerusalén, retrasando el trabajo (Nehemías 4)? De manera similar, Dios nos permite luchar contra la distracción para fortalecer nuestra fe dependiente en él. Eso es lo que Dios está construyendo en todas las ineficiencias de nuestras vidas.

Si vemos las gracias del Espíritu de humildad y fe creciendo en nosotros a través de nuestras luchas contra la distracción, las contaremos entre las "todas las cosas" por las que damos gracias (Efesios 5:20).

Preguntas Frecuentes

H3. ¿Quién es Jon Bloom?
Jon Bloom es un maestro y cofundador de Desiring God, autor de varios libros sobre temas espirituales, entre ellos "Not by Sight" y "True to His Word".

H3. ¿Cuál es la causa principal de la distracción?
La causa principal de la distracción es la tendencia humana a apartar nuestra atención de Dios, el objeto más importante, hacia objetos de menor importancia, lo que la Biblia llama idolatría.

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H3. ¿Cómo afecta la distracción a nuestras vidas?
La distracción puede afectar negativamente nuestra capacidad de escuchar, pensar con claridad, estar tranquilos, orar y meditar, lo que la convierte en un peligro espiritual del que necesitamos la liberación de Dios.

H3. ¿Cuáles son algunas de las causas de la distracción?
Las causas de la distracción incluyen la naturaleza caída y egoísta del hombre, la futilidad que infecta la creación, los defectos biológicos y ambientales, y las influencias culturales y tecnológicas.

H3. ¿Cómo puede ayudarnos Dios a superar la distracción?
Dios puede ayudarnos a superar la distracción liberándonos del mal, utilizando incluso a los enemigos poderosos para ayudarnos a ver lo que nuestros corazones aman y a crecer en fe y autocontrol humildes.

H3. ¿Cómo revela la distracción nuestro corazón?
La distracción puede revelar nuestros verdaderos deseos y prioridades, ayudándonos a identificar lo que realmente amamos y anhelamos.

H3. ¿Cómo puede la distracción fortalecer nuestra fe?
La distracción puede fortalecer nuestra fe al recordarnos nuestra fragilidad y dependencia de Dios, obligándonos a buscar su ayuda y a confiar en su gracia.

H3. ¿Cómo puede la distracción aumentar nuestro autocontrol?
La distracción puede aumentar nuestro autocontrol al proporcionarnos una resistencia que debemos superar, fortaleciendo así nuestra capacidad de enfocarnos y regular nuestros impulsos.

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