La Fidelidad Inmutable de Dios: El Fundamento de Nuestra Salvación
La Fidelidad de Dios a Sí Mismo
La fidelidad de Dios a Dios, expresada en 2 Timoteo 2:13, es un concepto profundo: "Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo". Este versículo no se refiere a nuestra fidelidad, sino a la inquebrantable fidelidad de Dios a su propio carácter y naturaleza.
La Justicia de Dios
La fidelidad de Dios a sí mismo define su justicia. La justicia de Dios es su compromiso inquebrantable con la gloria de su nombre. Dios actúa justamente cuando sus acciones están en armonía con su infinito valor y belleza.
La Cruz: Una Demostración de Justicia
La muerte de Cristo en la cruz fue una demostración de la justicia de Dios. Al pasar por alto los pecados del pasado, podría parecer que Dios no estaba actuando justamente. Sin embargo, la muerte de Cristo, como propiciación por nuestros pecados, mostró que Dios no tolera el pecado y que su gloria es suprema.
Nuestra Esperanza en la Fidelidad de Dios
Como pecadores indignos, nuestra confianza y alegría se basan en la fidelidad inmutable de Dios. Su compromiso con su propia gloria asegura que nuestra salvación es segura. La pasión de Dios por sí mismo es nuestra única esperanza, ya que su justicia garantiza que los pecados que despreciamos su gloria no se pasen por alto.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué es importante la fidelidad de Dios a sí mismo?
Porque es el fundamento de nuestra salvación. La gloria de Dios impulsa su misericordia hacia nosotros.
¿Cómo se relaciona la fidelidad de Dios con su justicia?
La justicia de Dios consiste en su compromiso inquebrantable de actuar por la gloria de su nombre. Actúa de acuerdo con el valor y la belleza infinitos de su propia naturaleza.
¿Por qué se necesitó la muerte de Cristo para demostrar la justicia de Dios?
Para compensar los pecados pasados que Dios había pasado por alto, demostrando que no pasa por alto el pecado sino que lo castiga para mantener la gloria de su nombre.
¿Cómo define la fidelidad de Dios a sí mismo la santidad para nosotros?
La santidad es una conformidad con la gloria de Dios. Debemos valorar y atesorar a Dios como Él se valora a sí mismo, viviendo en armonía con su valor infinito.
¿Cómo afecta la fidelidad de Dios a nuestro valor y salvación?
La salvación se basa en la justicia de Dios, que es su fidelidad a sí mismo. El valor del sacrificio de Cristo demuestra el valor de la gloria de Dios, que hemos menospreciado en el pecado. Nuestra esperanza se basa en la incapacidad de Dios de negarse a sí mismo, lo que significa que nunca abandonará el propósito de glorificar su nombre y salvar a los que confían en Él.