¿Dios ama al pecador, pero odia el pecado?

El dilema de la dicotomía

La afirmación "Dios ama al pecador, pero odia el pecado" puede resultar engañosa. Si bien no es del todo falsa, la palabra "pero" implica que Dios no odia al pecador, lo cual no es cierto. Las Escrituras claramente declaran que Dios aborrece a los pecadores: "Tú no eres un Dios que se complace en la maldad; no mora contigo el mal. Los arrogantes no estarán ante tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad" (Salmo 5:4-5). Por lo tanto, es engañoso crear la impresión de que Dios no aborrece a los pecadores.

El odio y el amor simultáneos

La paradoja de Dios reside en que odia y ama simultáneamente. "Porque tanto amó Dios al mundo" (Juan 3:16) que odia. El odio y el amor son simultáneos cuando Dios contempla a pecadores odiosos, rebeldes, corruptos y deshonrosos.

Distinguiendo el odio y el amor

Es esencial distinguir entre los significados duales del odio y el amor. El odio puede ser una aversión intensa a una cualidad o una intención intensa de destruir. El amor, por otro lado, puede ser un deleite intenso en una cualidad o una intención intensa de bendecir, incluso en presencia de cualidades desagradables.

En las Escrituras, debemos discernir si el odio se refiere únicamente a una aversión intensa a una cualidad o también a la intención de destruir. Lo mismo ocurre con el amor de Dios: lo impulsa a salvar a millones de personas que, por sí mismas, le son odiosas, hasta que las salva y las convierte en la niña de sus ojos, haciendo que la salvación sea aún más asombrosa.

Implicaciones para la salvación

Si no comprendemos que Dios nos encuentra odiosos y detestables en nuestro pecado, no seremos tan impactados por su amor hacia nosotros. Dios salva a millones de personas que le son odiosas en sí mismas, hasta que las transforma y las ama con un deleite cada vez mayor.

Por lo tanto, Dios puede amarnos con la intención de salvarnos incluso mientras aborrece a los rebeldes que desprecian a Dios como nosotros. Al salvarnos, nos transforma para que no solo nos ame con la intención de bendecirnos para siempre, sino que también nos ame con un deleite cada vez mayor al ayudarnos a glorificarlo.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué la afirmación "Dios ama al pecador pero odia el pecado" es engañosa?

Porque implica que Dios no odia al pecador, lo cual no es cierto. Dios aborrece tanto al pecador como al pecado.

¿Cómo puede Dios amar y odiar al mismo tiempo?

El amor y el odio de Dios tienen dos significados:

  • Amor:

    • Deleite intenso en una cualidad
    • Intención intensa de bendecir, incluso a pesar de las cualidades desagradables
  • Odio:

    • Aversión intensa a una cualidad
    • Intención intensa de destruir

En el caso de los pecadores, Dios los aborrece intensamente debido a su corrupción y rebelión, pero también los ama con la intención de bendecirlos y salvarlos.

¿Qué importa entender que Dios nos encuentra odiosos en nuestro pecado?

Para apreciar plenamente la asombrosa naturaleza de la salvación. Dios salva a personas que son repugnantes para Él, lo que hace que la salvación sea aún más impactante.

Subir
https://evangelioos.com/
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.