¿Debo trabajar para la comida que perece?

El llamado de Jesús a un trabajo con propósito

En el Día del Trabajo, recordamos a los trabajadores de nuestra nación. Sin embargo, Jesús nos exhorta en Juan 6:27 a "no trabajar por el alimento que perece". ¿Cómo debemos entender este mandato?

Según Jesús, "el alimento que perece" incluye todas las cosas materiales que no tienen valor eterno. Se refiere a cualquier cosa que atesoramos en nuestros corazones, como la riqueza, el prestigio o el estatus. Estas cosas son temporales y sin valor en el juicio final.

Entonces, ¿qué significa "no trabajar por el alimento que perece"? Jesús no nos pide que dejemos de trabajar para ganarnos la vida. Más bien, nos llama a trabajar con un propósito más allá de las recompensas materiales. Debemos centrarnos en buscar el reino de Dios y su justicia, confiando en que Dios proveerá para nuestras necesidades.

Aplicaciones para la vida religiosa y vocacional

Este mandato se aplica tanto a nuestra vida religiosa como a nuestra vida vocacional. En nuestra vida religiosa, debemos evitar buscar a Jesús únicamente por sus milagros o beneficios. Debemos alimentarnos espiritualmente de Él, deleitarnos en su carácter y someternos humildemente a su Palabra.

En nuestra vida vocacional, podemos trabajar sin centrarnos en las recompensas materiales. Debemos buscar glorificar a Cristo en todo lo que hacemos. Esto significa actuar con integridad y buscar la voluntad de Dios en nuestro trabajo, sabiendo que nuestro verdadero sustento proviene de Él.

Un camino de transformación

Vivir este mandato no es fácil. Requiere oración, anhelo espiritual y un cambio fundamental en nuestra perspectiva. Al meditar en las palabras de Jesús en Juan 6:27, podemos descubrir un nuevo nivel de obediencia en nuestro trabajo, un trabajo que no se centra en el "alimento que perece", sino en el "alimento que permanece para vida eterna".

Preguntas frecuentes

¿Qué significa no trabajar por el alimento que perece?

Significa no trabajar principalmente para proveer cosas materiales que no tienen valor eterno, como comida, ropa, casa o posesiones.

¿Por qué Jesús dijo que no debemos trabajar por el alimento que perece?

Porque el verdadero alimento que necesitamos es espiritual, no material. Jesús quiere que nos enfoquemos en nutrir nuestras almas con Su palabra y Su presencia.

¿Cómo podemos aplicar este principio a nuestra vida religiosa?

Debemos evitar buscar a Dios solo por las bendiciones materiales o milagros que pueda proveernos. En cambio, debemos buscarlo por quien es y deleitarnos en adorarlo.

¿Cómo podemos aplicar este principio a nuestra vida laboral?

Debemos trabajar no solo para ganar dinero o posesiones, sino para honrar a Dios y hacer Su voluntad. Debemos encontrar satisfacción en hacer nuestro trabajo con integridad y excelencia.

¿Cómo podemos evitar ser "extranjeros y peregrinos" en el mundo?

Cambiando nuestra perspectiva sobre el mundo y nuestro trabajo. Debemos vernos a nosotros mismos como ciudadanos del cielo y vivir de acuerdo con los valores de Cristo, incluso mientras participamos en el mundo.

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