¿Qué aromas le encantan a Dios?
Dios aprecia ciertos aromas que representan cualidades y acciones específicas que le agradan:
1. El aroma de las oraciones sinceras
Dios se deleita en las oraciones que reflejan agradecimiento, petición de perdón, intercesión, alabanza y dependencia de él. Estas oraciones son como un incienso dulce que asciende al cielo, trayendo alegría a su corazón.
2. El aroma del arrepentimiento sincero
Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados con un corazón genuinamente humilde, Dios lo percibe como un aroma agradable. No se trata de confesiones vacías, sino de un cambio real en nuestras vidas que demuestra nuestro deseo de seguir su voluntad.
3. El aroma del testimonio del evangelio
El mensaje de la salvación por medio de Jesucristo es como una fragancia que Dios ama. Cuando compartimos el evangelio con otros, proclamamos el amor y la gracia de Dios, que atrae a las personas hacia él.
4. El aroma del amor sacrificial
El máximo acto de amor fue el sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados. Su muerte liberó un aroma que es infinitamente precioso para Dios. De manera similar, cuando nos sacrificamos por el bien de los demás, imitamos el amor de Cristo y emitimos un aroma que le agrada.
Estos aromas representan las cualidades que Dios valora en sus seguidores: sinceridad, arrepentimiento, fe y amor. Cuando vivimos de acuerdo con estos valores, nos convertimos en un recipiente de aromas agradables para Dios, que él aprecia y valora profundamente.
¿Qué aromas agradan a Dios?
- El aroma de nuestras oraciones (incienso)
- El aroma de nuestro arrepentimiento (sacrificios de animales)
- El aroma de nuestro testimonio (conocimiento de Jesucristo)
- El aroma de nuestro amor (sacrificio de nuestras vidas por los demás)