Amor Fraternal y Respeto: El Llamado de la Comunidad Cristiana
El Llamado al Afecto y el Honor
En Romanos 12:10, el apóstol Pablo exhorta a los cristianos a "amarse unos a otros con afecto fraternal" y a "honrarse unos a otros". Estas instrucciones no están dirigidas a todos, sino a los creyentes dentro de la comunidad eclesiástica.
Si bien no se prohíbe el afecto o el honor hacia los no creyentes, el enfoque aquí está en la familia de Dios. El amor fraternal se refiere a la familiaridad y el cariño que se comparten dentro de una familia, mientras que el honor es un reconocimiento del valor y la dignidad de otra persona.
¿Por Qué es Importante?
Este llamado al afecto y al honor es esencial por varias razones:
- Demuestra nuestra naturaleza transformada: Estas acciones reflejan el nuevo carácter que hemos recibido en Cristo. El amor y el honor son frutos del Espíritu Santo que habita en nosotros.
- Fortalece la fe: Expresar afecto y honor a otros cristianos afirma su valor y los ayuda a crecer en su fe.
- Glorifica a Cristo: Al amar y honrarnos mutuamente, manifestamos el carácter de Cristo, quien nos amó incondicionalmente y nos honró con su muerte sacrificial.
- Atrae al mundo: El testimonio de una comunidad cristiana unida y amorosa puede ser convincente para los no creyentes, demostrando que el evangelio transforma vidas.
¿Cómo Cultivar el Afecto y el Honor?
Cultivar el afecto fraternal y el honor no es fácil, pero es posible con la ayuda de Dios. Aquí hay algunas sugerencias prácticas:
- Recordar nuestra hermandad: Todos los creyentes son hijos de Dios y, por lo tanto, hermanos y hermanas en Cristo. Esta verdad debería motivarnos a tratarnos con amor y respeto.
- Buscar gracia en los demás: Incluso en los momentos difíciles, es importante buscar evidencia de la gracia de Dios en la vida de los demás. Esto puede ayudarnos a superar las diferencias y cultivar el afecto.
- Recordar nuestra propia indignidad: La humildad es clave para honrar a los demás. Al recordar nuestra propia imperfección y la inmerecida misericordia de Dios hacia nosotros, podemos apreciar el valor de cada persona.
- Orar por la gracia: El amor y el honor son dones de Dios. Debemos orar regularmente por su ayuda para crecer en estas áreas.
Al abrazar este llamado al afecto fraternal y al honor, podemos fortalecer nuestra comunidad cristiana, glorificar a Dios y atraer a otros al evangelio de Jesucristo.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el afecto hacia los demás creyentes y qué significa honrarse unos a otros?
El afecto es una comodidad y familiaridad similar a la que se siente con un suéter viejo o con un amigo de toda la vida. La "afección fraternal" es el afecto que viene con la familiaridad y los lazos profundos de una familia. Honrar a alguien es tratarlo con palabras y hechos como digno de tu servicio.
¿Por qué es importante amar con afecto y honrarse unos a otros?
Estas acciones muestran la realidad de nuestra nueva naturaleza en Cristo. Nos confirman que somos parte de la familia de Dios y que hemos sido inmensamente honrados por él. También muestran la gloria de Cristo, atraen al mundo hacia él y edifican nuestra fe.
¿Cómo puedo amar con afecto y honrar a alguien que quizás no me agrada o que hace cosas deshonrosas?
- Recuerda que son hijos de Dios y tus hermanos y hermanas.
- Busca evidencias de gracia en sus vidas.
- Recuerda tu propio estado de alienación antes de ser salvo por la misericordia de Dios.