¿Por qué la Biblia dice que dos son mejores que uno?
El valor del compañerismo
La soledad es una epidemia cercana en nuestra nación, y conlleva daños tanto para el cuerpo como para la mente. El plan de Dios desde el principio de los tiempos fue el compañerismo, el amor y la armonía con Dios y entre nosotros. Aprendamos el significado y el contexto bíblico de la frase duradera de Salomón: "dos son mejores que uno".
Un abrazo en tiempos de tristeza
Un abrazo en momentos de tristeza brinda un consuelo bienvenido. Un bebé deja de llorar cuando lo acunan en los brazos de su madre. La presencia de los padres calma el miedo de un niño a una tormenta. Cuando dos personas trabajan juntas, un problema se vuelve más fácil de resolver.
Unidad y asistencia mutua
Dos son mejores que uno porque Dios nos creó para ser familia juntos por la eternidad. Este es el pensamiento de los escritos de Salomón en Eclesiastés 4. Desdeñó la vida con sus dificultades pero encontró alegría en el compañerismo.
Dos son mejores que uno porque tienen una buena recompensa por su trabajo; si alguno de ellos cae, uno puede ayudar al otro a levantarse. Pero ten lástima de cualquiera que se caiga y no tenga nadie que lo ayude a levantarse. Además, si dos se acuestan juntos, se mantendrán calientes. Pero ¿cómo puede uno mantenerse caliente solo? Aunque uno pueda ser dominado, dos pueden defenderse. Una cuerda de tres hebras no se rompe fácilmente (Eclesiastés 4:9-12).
Estos versículos enfatizan las ventajas de tener una pareja o compañero para compartir cargas, brindar apoyo y ofrecer protección. La imagen de dos trabajando juntos y la fuerza de una cuerda triple ilustran el concepto de unidad y asistencia mutua. Es una reflexión sobre el valor de las relaciones y la fuerza que proviene de trabajar juntos con otros.
El plan de Dios: unión y amor
"Entonces Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó" (Génesis 1:27). Dos son mejores que uno. Dios bendijo la relación de Adán y Eva y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos" (Génesis 1:28). Pronto, habría tres.
El propósito de Dios era que las personas estuvieran juntas en amor, familia, amistad y unión con Dios. Dios nos eligió para estar con Él antes de que fuéramos creados.
Pablo nos da la información interna: "Nos escogió en él antes de la creación del mundo para que seamos santos y sin culpa delante de él. "En el amor nos predestinó. a la adopción de hijos por medio de Jesucristo, según el beneplácito y voluntad de su voluntad" (Efesios 1:4,5).
Dios demostró "unión" cuando caminó y habló con Adán y Eva en el paraíso. Dios disfrutó tanto de Enoc que lo llevó al cielo sin morir (Génesis 5:22-24).
Moisés y los israelitas experimentaron el cuidado de Dios a través del desierto al estar con ellos, "Mi Presencia irá contigo" (Éxodo 33:14-17).
En el Nuevo Testamento, el patrón continúa. Jesús eligió a 12 hombres como compañeros cercanos y prometió que estarían con él para siempre en la eternidad.
La muerte y resurrección de Jesús proporcionó esto para los discípulos que caminaron con Jesús y para todos los que se convertirían en la familia de Dios al amar a Dios con sus corazones, almas, mentes y fuerzas (Mateo 12:30).
Al salir del cielo para traer a personas frágiles y perdidas a la vida del Reino, Jesús reflejó el deseo de Dios de estar con su pueblo. Dios desea que "todos vengan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9).
Los discípulos sabían que la relación con Jesús en la tierra era el comienzo de una relación eterna prometida por Jesús, "que tú también estés donde yo estoy" (Juan 14:2-3).
El compañerismo entre los apóstoles y Dios era parte de una vida fructífera. "Para que vosotros también tengáis comunión con nosotros, y ciertamente nuestra comunión es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (1 Juan 1:3).
La importancia del "dos" en la Biblia
El plan de Dios desde el principio fue la red social de personas que se necesitan unas a otras. Cuando Jesús envió a los discípulos a proclamar el evangelio, los envió de dos en dos (Marcos 6:7) porque dos son mejores que uno.
La vida en la tierra debe reflejar la unidad, el amor y el compañerismo del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Todo el propósito de Dios al enviar a Jesús era traer a las personas a la familia de Dios en el Reino eterno.
Después de su resurrección y antes de ascender de regreso al cielo, Jesús prometió: "Y ciertamente estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).
Lo mismo fue cierto para el Padre. "Cualquiera que me ama, obedecerá mi enseñanza. Mi Padre los amará, y vendremos a ellos y haremos nuestra morada con ellos (Juan 14:23).
Incluido en ese hogar está el Espíritu Santo prometido, que "los ayudará y estará con ustedes para siempre" (Juan 14:16).
Conclusión: la culminación del plan de Dios
La culminación del deseo de Dios de estar con su pueblo se hará realidad en el cielo para siempre. "Él morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos" (Apocalipsis 21:3-4).
El deseo de Dios de compañerismo con su creación fue dado como un regalo cuando Dios diseñó y ordenó la relación fundamental de unión. "No es bueno que el hombre esté solo" (Génesis 2:18).
Dos son mejores que uno es el tema de nuestro cuerpo humano. Tenemos dos manos, dos pies, dos ojos, dos orejas, dos pulmones y más — estos "dos" funcionan según lo diseñado. La falta de uno perjudica el cuerpo, al igual que tratar de vivir solo daña la salud emocional y física.
Jesús enfatizó la importancia de dos: "lo que Dios unió, que nadie lo separe" (Mateo 19:6). En Génesis, Adán proclamó que ella es "hueso de mis huesos y carne de mi carne", la imagen del matrimonio.
Pablo escribe a la iglesia de Éfeso que debemos reflejar el ejemplo de Dios, "Sigan el ejemplo de Dios, por tanto, como hijos amados y anden en el camino del amor, así como Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como una ofrenda fragante y sacrificio a Dios" (Efesios 5:1).
El amor ágape de Dios se ilustra como una hermosa analogía de Cristo y su novia, la Iglesia. Así como el hombre y la mujer se hacen una sola carne a través del matrimonio, así Jesús y su novia son "miembros de su cuerpo" a través de la salvación (Efesios 5:30-32).
Los tres en uno, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, comparten una unidad completa. Jesús oró para que esta unidad estuviera en los discípulos y para todos los que aún no creían (Juan 17:22-23).
El plan de Dios para dos
El diseño de Dios desde el principio fue habitar con su creación. Pero cuando el pecado nos separó de la presencia de Dios, Jesús tomó nuestra pena de pecado para darnos una posición correcta ante Dios y hacer posible que nosotros, los hijos de Dios, habitemos juntos para siempre.
Salomón concluyó en el versículo 12: "Una cuerda de tres hebras no se rompe rápidamente". Tres hebras desenrolladas pueden ser fáciles de romper. Pero cuando se enrollan juntas, la hebra se vuelve mucho más difícil de desgarrar. Dos son mejores que uno, y tres son mejores cuando Dios se convierte en la tercera hebra.
En uno de mis capítulos favoritos, el Salmo 139, la presencia de Dios siempre está con nosotros, formando a cada persona en el vientre, conociendo nuestros pensamientos y nunca dejándonos solos (v.1-18). La promesa del cielo continúa el tema de que estamos hechos para estar juntos por la eternidad.
Todos conocemos el tesoro de la familia. También vemos la gloria de la amistad. El don de Dios de una relación no se corta por la distancia o la muerte. Helen Keller dijo: "Los verdaderos amigos nunca están separados, quizás en la distancia, pero nunca en el corazón".
La familia y los amigos son preciosos, las mejores partes de la vida en la tierra. Dios, que es rico en misericordia y gracia y nos ama con amor eterno, anhela estar en comunión con cada uno de nosotros. La vida eterna es la promesa de su amor, donde estaremos juntos con Dios, familia y amigos por la eternidad.
Desde el principio, el plan de Dios fue que las personas estuvieran en comunión con él y entre sí. El pueblo de Dios vivirá en el cielo con sus seres queridos. Mientras estemos en el trabajo, en casa, en un evento deportivo o juntos en la iglesia, podemos estar totalmente de acuerdo con Salomón en que dos son mejores que uno.
Preguntas frecuentes
¿Por qué dice la Biblia que dos son mejores que uno (Eclesiastés 4:9)?
Porque tener un compañero o compañera ofrece ventajas como compartir cargas, brindar apoyo y protección.
¿Cuál es el significado del versículo "dos son mejores que uno"?
Enfatiza el valor de las relaciones y la fuerza que proviene de trabajar juntos con otros.
¿Cuál fue el propósito de Dios al crear a dos personas (Adán y Eva)?
Para que estuvieran juntos en amor, familia, amistad y unión con Él.
¿Cómo demostró Dios su deseo de estar con su pueblo?
Caminando y hablando con Adán y Eva en el paraíso, tomando a Enoc al cielo sin morir, y estando con los israelitas en el desierto.
¿Por qué envió Jesús a sus discípulos de dos en dos?
Porque dos son mejores que uno y reflejan la unidad y el amor del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
