¿Por qué Jesús narró una parábola sobre el trigo y la cizaña?
Un campo de confusión
En Mateo 13:24-30, Jesús cuenta una parábola sobre un agricultor que siembra buenas semillas en un campo, pero mientras todos duermen, un enemigo aparece y planta cizaña entre el trigo, para luego desaparecer. No es evidente lo que ha hecho el enemigo hasta que el trigo y la cizaña comienzan a crecer juntos.
¿Qué hacer con las hierbas?
En la parábola de Jesús, alguien sugiere arrancar la cizaña, pero se les aconseja que "dejen crecer juntos", porque al quitar la cizaña, podrían arrancar accidentalmente el trigo también.
La cizaña, que también se conoce como "cizaña" o "hierba mala", es una planta que se parece al trigo pero que puede ser venenosa si se consume en grandes cantidades. Aunque no se especifica el tipo exacto de hierba mala, el texto deja claro que es indistinguible hasta una etapa posterior de crecimiento.
Interpretación de la parábola
En Mateo 13:37-39, Jesús explica la parábola:
- El sembrador de la buena semilla es el Hijo del Hombre.
- El campo es el mundo.
- La buena semilla representa a los hijos del reino.
- La cizaña representa a los hijos del malo.
- El enemigo que siembra cizaña es el diablo.
- La cosecha es el fin de los tiempos.
- Los segadores son los ángeles.
El reino de Dios y el mundo
La parábola del trigo y la cizaña nos enseña que habrá creyentes y no creyentes viviendo juntos en el mundo. A veces, puede resultar difícil distinguir entre los que son del Señor y los que no lo son.
Incluso en la iglesia, puede haber personas que parecen ser creyentes pero que en realidad no lo son. Por otro lado, puede haber personas que parecen tener defectos pero que tienen corazones verdaderos para Dios.
Esperanza y juicio
La parábola también nos da esperanza de que el reino de Dios crecerá, pero también nos recuerda que el juicio aún está pendiente. No estamos viviendo en el cielo nuevo y la tierra nueva todavía.
Hay maldad en el mundo, pero debemos recordar que Dios sabe perfectamente quiénes son suyos y quiénes no. Confiemos en el Señor de la cosecha, Él separará a los justos de los malvados en el momento adecuado.