¿Por qué Dios no sana a todos?
La sanación milagrosa
En la Biblia encontramos numerosos relatos de curaciones milagrosas realizadas por Jesús. Él sanó a paralíticos, leprosos, personas con hemorragias y muchos otros. Incluso sanó a uno de los hombres que fue a arrestarlo cuando un discípulo le cortó la oreja. Dios también sanó milagrosamente a Ezequías cuando estaba al borde de la muerte.
La enfermedad sin resolver
Sin embargo, no todos en la Biblia experimentaron sanidad física. Pablo habla de un "aguijón en la carne", un problema persistente que el Señor no quiso quitarle. David luchó contra la angustia, la soledad, el miedo y la culpa.
La sanación esperada
Muchos personajes bíblicos esperaron años o décadas para ser liberados del dolor, la opresión o la infertilidad. Otros, como el hombre cojo de nacimiento y el hombre poseído por demonios, fueron sanados después de una larga espera.
Dios sana por medios humanos y sobrenaturales
Dios ha creado nuestro cuerpo con la capacidad de luchar contra la enfermedad. También ha creado médicos y científicos que trabajan para desarrollar tratamientos y curar enfermedades. Dios puede elegir responder a nuestras oraciones y sanarnos sobrenaturalmente, pero también puede hacerlo a través de medios médicos.
¿Sanará Dios?
A veces, Dios dice "espera" o "no". Puede que permitamos que la enfermedad nos lleve a la muerte. El resultado siempre depende de Él. Aquí hay algunas lecciones que podemos aprender:
1. Dios tiene el poder de sanar
Jesús demostró el poder de Dios al sanar a muchos. Es justo esperar y orar por sanidad.
2. Dios puede utilizar el sufrimiento para su plan
El sufrimiento puede enseñarnos lecciones valiosas y acercarnos a Dios.
3. No podemos juzgar la justicia de Dios
Nuestras peticiones de sanidad a menudo son como las de un niño que exige regalos. No podemos esperar que Dios nos proteja de todo dolor.
4. Dios está más interesado en nuestra sanidad espiritual
La sanidad física es temporal, pero la sanidad espiritual es eterna. Cristo nos perdonó nuestros pecados y nos reconcilió con el Padre.
Preguntas frecuentes sobre la curación divina
¿Por qué Dios no sana a todos?
Dios tiene el poder de sanar, pero no siempre sana a todos. Las razones para esto son complejas y variadas, y pueden incluir el plan de Dios para la vida de cada individuo, la necesidad de crecimiento espiritual y el hecho de que el sufrimiento a veces puede acercar a las personas a Dios.
¿Cómo puedo saber si Dios me sanará?
No hay garantía de que Dios sanará a todos, pero hay algunas cosas que puedes hacer para aumentar tus posibilidades de ser sanado. Estas incluyen:
- Orar específicamente por la curación.
- Leer la Biblia y meditar en las promesas de Dios de sanar.
- Pasar tiempo con otros creyentes que te apoyen y animen en tu fe.
- Tomar medidas para mejorar tu salud física y mental, como comer sano, hacer ejercicio y dormir lo suficiente.
¿Qué debo hacer si no soy sanado?
Si no eres sanado, es importante no perder la fe. Recuerda que Dios todavía te ama y se preocupa por ti. Sigue orando por la curación, busca apoyo de otros creyentes y busca ayuda profesional si es necesario.
¿Cómo puedo confiar en Dios cuando no me sana?
Confiar en Dios cuando no te sana puede ser difícil, pero es posible. Aquí hay algunas cosas que pueden ayudarte:
- Recuerda que Dios es bueno y amoroso, incluso cuando no entendemos sus caminos.
- Confía en el plan de Dios para tu vida, incluso si no siempre tiene sentido para ti.
- Busca apoyo de otros creyentes que puedan ayudarte a comprender la voluntad de Dios.
- Concéntrate en las cosas por las que estás agradecido, incluso si no estás sanado.