¡El Alboroto en Tesalónica: Una Historia de Fe y Persecución!
El Viaje de Pablo y Silas
El viaje de Pablo y Silas incluyó paradas en Amphipolis y Apollonia antes de llegar a Tesalónica, donde encontraron una sinagoga judía. Pablo, fiel a su costumbre, se unió a los servicios de la sinagoga y durante tres sábados razonó con la gente, explicando las profecías y demostrando que el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos. Algunos judíos se convencieron y se unieron a Pablo y Silas, junto con gentiles temerosos de Dios y mujeres importantes.
El Alboroto y la Persecución
Pero la envidia se apoderó de algunos judíos, que reunieron a una turba del mercado para provocar disturbios. Atacaron la casa de Jasón, buscando a Pablo y Silas para arrastrarlos ante la multitud. Al no encontrarlos, se llevaron a Jasón y a otros creyentes ante el consejo de la ciudad, acusándolos de traición por profesar lealtad a Jesús, un "otro rey" en lugar del César. El consejo y los ciudadanos se alarmaron por estas acusaciones. Jasón y los creyentes se vieron obligados a pagar una fianza antes de ser liberados.
La Fuga a Berea
Esa misma noche, los creyentes enviaron a Pablo y Silas a Berea. Allí, los judíos demostraron ser más receptivos que en Tesalónica. Escucharon atentamente el mensaje de Pablo y examinaron las Escrituras para verificar su veracidad. Como resultado, muchos judíos y gentiles creyeron en Jesús.
El Alboroto en Berea
Sin embargo, los judíos de Tesalónica se enteraron de la predicación de Pablo en Berea y fueron a provocar problemas. Los creyentes enviaron a Pablo a la costa, mientras que Silas y Timoteo permanecieron en Berea.
Pablo en Atenas
Pablo llegó a Atenas, donde se sintió angustiado por la abundancia de ídolos. Razonó con los judíos y los gentiles temerosos de Dios en la sinagoga y en la plaza pública. Fue desafiado por filósofos epicúreos y estoicos, quienes lo acusaron de hablar sobre ideas extrañas y de predicar sobre dioses extranjeros.
El Discurso de Pablo en el Areópago
Los atenienses llevaron a Pablo al Areópago, el consejo de la ciudad, para que explicara sus enseñanzas. Pablo señaló la religiosidad de los atenienses y cómo había encontrado un altar dedicado a un "Dios desconocido". Este Dios, dijo Pablo, era el mismo que él predicaba, un Dios que no habita en templos hechos por el hombre, sino que creó el mundo y todo lo que contiene. Pablo enfatizó que Dios no necesita ser servido por el hombre, ya que Él es el dador de la vida y el sustentador de todas las criaturas. Todos los seres humanos han sido creados a través de un solo hombre, y Dios ha determinado los tiempos y lugares de su existencia.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué Pablo y Silas fueron perseguidos en Tesalónica?
Pablo y Silas predicaron el mensaje del Mesías que debía sufrir y resucitar de entre los muertos, lo que provocó celos en algunos judíos que incitaron a una turba para expulsarlos de la ciudad.
¿Cómo se diferenciaban los bereanos de los tesalonicenses?
Los bereanos eran más receptivos al mensaje de Pablo, mientras que los tesalonicenses eran más hostiles y menos dispuestos a examinar las Escrituras para ver si lo que Pablo enseñaba era verdad.
¿Qué fue notable sobre el discurso de Pablo en Atenas?
Pablo se dirigió al alto consejo de Atenas, señalando su religiosidad y su altar "a un Dios desconocido". Afirmó que este Dios desconocido era el Dios que él predicaba, el Creador del universo que no habita en templos hechos por el hombre y quien ahora llama a todos a arrepentirse y creer en Jesucristo, a quien resucitó de entre los muertos.
¿Qué reacción provocó el mensaje de Pablo sobre la resurrección de entre los muertos?
Algunos se burlaron, mientras que otros mostraron interés y quisieron escuchar más.